Mey Mey

Cada dia mas sabrosos y divertidos. Reinvención constante

VAU

El restaurante de moda de Berlin.

Anem

Carcaixent
Abril 2008
Precio Medio: ?

Por fin, ya lo he encontrado. Un restaurante excepcional. Por local, por trato y sobre todo, por la comida.

Es una antigua casa de pueblo, en Carcaixent, puesta al día pero sin rehabilitar, de modo que conserva ese encantador sabor antiguo. Lo comedores corresponden a las diferentes habitaciones originales, por lo que depende del número de comensales (en nuestro caso siete) te ubican en el comedor adecuado.

Nos atiende Juan Vicente, el propietario junto a su mujer Clara. Buen trato, muy profesional y agradable.

No hay carta, así que hay que dejarse guiar por las innumerables recomendaciones. Esto si es cocina de mercado. Como entrantes nos decidimos por las alcachofas rellenas de setas, el bacalao con all i oli sobre tostada de pan frito y nos presenta a un fantástico 'dentol' de playa, dificilísimo de ver hoy en nuestros restaurantes, por el que optamos casi todos sin pensárnoslo. Lo cocinan a la sal y lo bordan: textura, sabor, cocción increíbles. Una autentica delicia.

Para el vino, el maître decide el maridaje y lo acierta (salvo con las alcachofas, algo bien difícil). Tomamos Coto de Arcis para la entradas y un Protos crianza que le va de cine al mero. Nos obsequia con una habas cocidas que hacia años que no comía y una olivas negras preciosas y riquísimas. Sobre la mesa, aceites de oliva VE de primera

categoría y pan tostado de gran calidad.

Para finalizar, excelentes postres caseros. Entre los que probé un magnífico helado de chocolate y un espléndido requesón con membrillo acompañado por un delicado moscatel de Enrique Mendoza.

La cristalería es de Schott, una mantelería de hilo SOBERBIA, la cubertería de calidad, el mobiliario de autentico lujazo...uffff

No vean como se disfruta una excelente cocina, en este ambiente, con estas herramientas y recibiendo un trato profesional.

Como no pagué, tampoco vi el precio, así que no puedo recomendarlo por su relación calidad/precio.
Sin embargo es un restaurante que merece ser visitado, por todo lo citado anteriormente.
Por cierto, cierra domingos.

Antoniet

Moraira
Abril 2008
Precio Medio: 30€
http://www.antoniet.es/

Cuantos años sin visitar este restaurante. De hecho la última vez que comimos allí estaba en un enclave privilegiado, que la ley de costas acabó por finiquitar. Trasladados ya a un restaurante de nueva planta, mucho más moderno y elegante, pero sin el encanto de esa fantástica primera línea de playa, encontramos un restaurante acogedor y diáfano, con unos enormes ventanales, diferentes alturas y una buena disposición de las mesas. Hablando con el maître nos comentaba con cierta nostalgia pero sin perder el buen humor que le caracteriza, que antes de aplicar la ley de costas a un pequeño restaurante, se podrían aplicar la regla y desmantelar el Parador Nacional de Xavia. Y razón no le falta.

El servicio es amigable y cordial, los elementos de la mesa, elegantes y bien elegidos, pero sin grandes alardes.

Nos encontramos una carta eminentemente marinera, cuya especialidad son los arroces, pescados y mariscos, estos últimos intocables por su precio (250€/Kg). Optamos por una soberbia ensalada de bogavante para empezar y un arroz a banda como plato principal, al que para mi gusto le faltaba ese 'agarraet' que tanto nos gusta a los valencianos.

Los postres son caseros y optamos por un agradable pastel de queso y buena piña natural.

Buen servicio de vino, con carta algo escasa pero acertada donde pudimos disfrutar de un EXCEPCIONAL Palacio de Bornos fermentado en barrica que supera, de largo, a su hermano pequeño, tantas veces recomendado por mi en esta misma página. Y es que no recuerdo otro vino blanco que le supere en relación calidad/precio, salvo quizá un Viña Esmeralda o un Albariño de la talla de Martín Códax.

En definitiva, un restaurante agradable donde comes bien, te atienden mejor y además no te pegan el clavazo.

En breve tengo previsto ir a comer a la competencia: La Sort, ya comentaré por aquí las diferencias.