
jul-07
Precio Medio: 35€
Un restaurante mas, y ya van...., de esos recomendados por guías de prestigio y de los que te llevas un desengaño tremendo.
Salón precioso, con enormes ventanales y unas vistas que quitan el hipo, servicio atento y amigable, aunque poco profesional por la inexperiencia del Maître (un chaval encantador, por otra parte).
La comida muy floja, con un entrecot mas digno de un bar de polígono y un cordero que primero era lechal, luego era no se qué y al final lo sacaron mal descongelado, imperdonable. Además no fuimos los únicos, ya que otras mesas también se quejaron de los errores de cocina.
La única alegría que nos llevamos, gastronómicamente hablando, fue el descubrimiento de un vino con DO Priorat (Pasanau Ceps Nous) que es una gran sorpresa, ya que con un precio contenido te llevas a la boca un excelente vino de mi Denominación preferida.
O el cocinero jefe estaba ese día de vacaciones o estos de la Michelín se equivocan de cabo a rabo. Una lástima.