Interesante propuesta. Local muy chulo, con clase, para
pasar un buen rato disfrutando de platos típicamente mejicanos con una presentación
estupenda, apetecible, y entretenida. No es barato, pero sales con una sonrisa
en la boca.
Local estupendo, moderno, con un servicio juvenil y jovial. Ambiente
informal para una propuesta gastronómica sencilla, pero bien preparada y
presentada. Precios razonables. Para repetir.
Si quieres viajar en el tiempo 20 ó 25 años atrás, este es
tu restaurante. Aquí no engañan.
Local
anticuado, demasiado recargado, con unos
aseos absolutamente indecentes. Las mesas correctamente vestidas, pero
demasiado juntas. El servicio eficiente pero justito en el trato.
Pese a que manejan una materia prima honesta y bien
cocinada, la presentación de los platos es lo peor que he visto en años. La
comida está buena y las raciones adecuadas, pero te da la sensación que esos
mismos platos te lo podrías haber preparado en casa.
Tienen una estupenda y tradicional carta de vinos. Cuanto
tiempo sin beber un soberbio Artadi Viñas de Gain que, de nuevo, la cristalería
desmereció.
Pues eso, sin engaños, un restaurante anticuado que ganaría
muchísimo si renovara el local, las presentaciones y ajustara un pelín los
precios.