
Diciembre 2008
Navarra
Si uno quiere comer bien no tiene más que ir al norte de España. Da gusto amigos. Uno entra en un bonito restaurante de un polígono industrial de un pequeño pueblo y alucina en colores. Comimos ensalada de bacalao y setas, foie fresco, hongos, langostinos a la plancha y chuleta de buey a la brasa. Increíble amigos. Abundancia y calidad, servicio sencillo pero resultón, trato realmente cordial y agradable.
La lumbre a la vista y ni gota de humo en el local.
Buen servicio de vino con una cristalera digna. Gran descubrimiento llamado Calchetas 2002, de la bodega Viña Magaña. Extraordinario, amplio y lleno de matices. Junto con el espléndido Torre Silo, dos descubrimientos de altura para este 2008.
Postres caseros. Yo tomé la cuajada a la piedra servida en el tradicional kaiku que estaba excelente. Lastima que la miel fuera industrial.
La lumbre a la vista y ni gota de humo en el local.
Buen servicio de vino con una cristalera digna. Gran descubrimiento llamado Calchetas 2002, de la bodega Viña Magaña. Extraordinario, amplio y lleno de matices. Junto con el espléndido Torre Silo, dos descubrimientos de altura para este 2008.
Postres caseros. Yo tomé la cuajada a la piedra servida en el tradicional kaiku que estaba excelente. Lastima que la miel fuera industrial.