Esta denominación de origen tiene nada menos que un autentico castillo para enseñar las virtudes de sus caldos. Es una gozada el trato ofrecido, la calidad de las instalaciones y la calidad y cantidad de las degustaciones.
Compré bastante vino de esta AOC y me llevé una sorpresa fantástica al comprobar que eran exquisitos vinos que bien pueden acompañar a un postre o aperitivo, bien a delicados y exquisitos foie-gras producidos en la zona del Perigord.
Por cierto, son vinos relativamente económicos si los comparamos con los Sauternes, pero su relación calidad/precio tumba de largo a los mas famosos moscateles españoles (léase Casta Diva, Fusta Nova, Vi de Gel, etc.)

