La Rueda

Chulilla, Valencia
ene-07
Comensales: 3
Precio medio: 18€

Conozco bien este restaurante ya que llevo acudiendo a el desde hace años. Tiene muchos defectos, pero mantiene una política inalterable respecto a lo que ofrecer a sus clientes. La carta no varia a lo largo de los años, salvo en alguna nueva aportación (el foie, los crujientes, el solomillo, etc) y cuando reservas mesa ya sabes lo que te vas a encontrar: Ninguna sorpresa. A cambio de eso tienen un precio imbatible, la comida es como de casa y el trato por parte de Antonio es familiar.
Si eres aficionado a la montaña, este es tu restaurante. Despues de una mañana recorriendo los montes de La Serrania, parada y fonda en La Rueda.
Recomiendo todos sus platos (olla de berzas, manitas de cerdo, costillas al horno, gazpacho, etc) excepto el solomillo de cerdo ibérico ya que si bien el escabeche es bien rico, la carne queda demasiado dura)
Buena carta de vinos. Cristaleria, cuberteria y manteleria correcta. Local agradable y acogedor.
El cambio de mobiliario es tambien todo un éxito ya que la sillas eran una autentica maldición :)

Mey-Mey

Valencia
ene-07
Comensales: 3
Precio Medio: 25€

Comenzar diciendo que el Mey-Mey es un restaurante chino al uso sería, de alguna manera, faltar a la verdad. Efectivamente ofrecen comida china al gusto occidental, pero tienen un amplio surtido de especialidades (cantonesas mayormente) que lo diferencian sobremanera del resto.
Sabes lo que estás comiendo y ademas esta perfectamente cocinado. El pato, el dim-sum (cocina al vapor) y otras especialidades como las bolas de gambas, el arroz en bambú o las empanadillas son una autentica delicia.
El agradable local hace gala de un servicio rápido, atento y eficiente de camareros. La carta de vinos y cristaleria correcta sin mas, no así la vajilla/cuberteria que me parecen muy acertadas y elegantes.
A mejorar: los postres, y es que nunca he comido allí un postre que realmente valiera la pena.

Bergamonte

Pobla de Farnals, Platja
ene-07
Comensales: 3
Precio Medio: 35€

Nueva visita a un de mis restaurantes 'de toda la vida'.
El local es bonito aunque ha crecido mucho en forma de salones que, aunque bien decorados, no tienen el encanto de la barraca principal. La carta es muy amplia y hay de todo y para todos los gustos y bolsillos. Desde un estupendo arroz al horno, pasando por pescados frescos, un tratamiento soberbio a las carnes e infinidad de arroces secos y melosos.
La carta de vinos es suficiente y la cristalería está para que la cambien toda por viejales. La moda de violarte por pedir una botella de vino también ha llegado aquí y al final acabas pidiendo un vino mediocre para no dejarte, por poner un ejemplo, 35€ en una botella de Les Terrasses (Priorat).
Detalles que siempre se agradecen: Allioli, pan tostado a la brasa, bombones para acompañar el café...
En definitiva, un restaurante donde te atienden bien y comes mejor. Parece fácil pero cada día lo es más a no ser que te dejes la cartera en el intento.